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cruzar entre el agua
la colisión del agua con el movimiento
proyecto 9 // unidad avanzada // tfg
universidad de los andes 2019 10

juliana rodríguez torres
dirigida por// lorenzo castro, maarten goossens
CRUZAR ENTRE EL AGUA
la colisión del agua con el movimiento
Una premisa común es que la arquitectura crea espacio. Sin embargo, más que eso, la arquitectura crea movimiento y es este último el que genera, finalmente, el espacio. El proyecto “Cruzar entre el agua” configura una serie de recorridos que se tienden en medio del agua, que tiran de las personas desde y hacia unos sentidos específicos. Esta capacidad de la arquitectura de generar nuevas dinámicas, flujos e interacciones son lo que permite que sea un elemento transformador de territorio. Además de esto, la arquitectura, cuando se relaciona con las infraestructuras urbanas o los elementos geográficos de escala territorial, puede generar una serie de tensiones entre ellas. Esto es importante debido a que la mirada de lugar que tenemos los habitantes en Bogotá es reducida, a pesar de la existencia de ciertas herramientas, como lo pueden serio los cerros o los ríos. 
La ausencia de relaciones entre el habitante y el agua ha generado que esta sea olvidada y reducida en la ciudad. El presente proyecto propone precisamente re-establecer estas relaciones y crear nuevas. Lo anterior es posible debido a que colisiona las principales infraestructuras de flujos en la ciudad: los cuerpos hídricos, que mueven el agua a lo largo y ancho del territorio; la infraetructura vial, que direcciona los grandes desplazamientos de los habitantes de la ciudad, junto con el sistema de transporte público de Bogotá. A través de la generación de una serie de accesos que permiten que el usuario entre en contacto con el agua de manera directa, a su mismo nivel, se configuran nuevos recorridos urbanos que ocurren, esta vez, en medio del agua. Además de esto, el proyecto propone que estas intersecciones no solo sean puntos de cruce sino también de permanencia: que el agua se vuelva habitable y se re-active a través de la vivienda.
La razón por la cual estos puentes peatonales no pasan sobre sino entre los ríos es porque, a pesar de que el puente puede conservar una altura estática, el nivel del agua se encontrará siempre variable. El reflexionar sobre el agua a la hora de hacer un proyecto lleva a que se considere esta variable de manera más consciente: el tiempo. Los periodos de retorno, las inundaciones, lluvias, sequías, llevan a que los cuerpos hídricos varíen a través del tiempo. Teniendo en cuenta esto, el proyecto genera una masa de agua que reduce la velocidad de recorrido de la misma, que asimismo sirve a la ciudad como un parque cargado de una experiencia simbólica (el descender hasta el río y el cruzar por medio de él) y una experiencia sensorial (los materiales de la arquitectura no son únicamente el concreto y la madera; también se construye con luz, vegetación y agua). 
Sumado a lo anterior, el proyecto, con el objetivo de generar tensiones entre el habitante y su territorio, se plantea a sí mismo como una pieza replicable dentro de un sistema: la ciudad. Se posiciona como un proyecto que puede ocurrir en varios puntos de encuentro de estos sistemas, generando así colisiones del movimiento urbano con el agua y estableciendo, a nivel territorial, nuevas lecturas y relaciones de los usuarios, todos los ciudadanos, con Bogotá.
Flujos
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Accesos
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